¿Alguna vez has presenciado un accidente en obra? Si tu respuesta es un sí, probablemente sabes que los accidentes en construcción pueden llegar a ser relativamente frecuentes. Algunos serán menos graves que otros y no todos llegarán a ser mortales, pero lo cierto es que, las obras son un entorno peligroso. Sin embargo, sabías que, ¿el nivel de peligro al que las personas están expuestas en tu obra puede prevenirse considerablemente si se toman las medidas adecuadas? Por eso, el día de hoy te contaremos un poco más sobre la mejor forma de enfrentarse a los riesgos de una obra.
A continuación, te hablaremos sobre la seguridad laboral, que se enfoca en la prevención de accidentes o lesiones, y sobre la higiene laboral, orientada a la prevención de enfermedades provocadas por el trabajo, así como la protección de la salud de los trabajadores.
Pero ¿por qué es importante que tú, maestro, aprendas a gestionar mejor los peligros en construcción? Como recordarás, antes te hemos hablado de la importancia que tiene el buen manejo del tiempo en una obra y de cuánto valor puede aportarte cumplir con los plazos. De la misma forma, ya te contamos cómo calcular mejor tus costos, tan importantes de respetar como los plazos. Pues, así como el tiempo y los costos, si lo que buscas es brindar un servicio de primera calidad en construcción, la seguridad no es negociable.
¿Cómo conseguir una obra más segura?
Lo primero que debes saber cuándo se habla de seguridad, es que el nivel de peligro nunca será el mismo para todas las obras, ni siquiera para todas las etapas de una misma obra. Es por esta razón que existen dos factores muy importantes y que nunca debes olvidar: la capacitación y la evaluación deben ser constantes. Con esto nos referimos a que nunca debes dejar de capacitar a tus trabajadores y a todo aquel que ingrese a tu obra: en el cómo transitar de manera segura por ella, en el uso apropiado de los equipos y en cómo protegerse a sí mismos en todo momento. Del mismo modo, nunca debes dejar de evaluar las condiciones en las que se encuentra tu obra, los espacios más peligrosos, los equipos y maquinarias empleados, los implementos de seguridad, así como el estado de salud de tus trabajadores. Recuerda que como maestro de obra no solo eres responsable de los trabajos que se ejecutan en tu obra, sino también y en gran medida, del cómo se realizan estos trabajos.
Seguridad laboral
Como vimos, las medidas de seguridad laboral son esenciales para reducir los riesgos de accidentes, si bien debes enfocar las estrategias a tu obra según los trabajos que harás en ella, hay ciertos aspectos que no debes perder de vista:
La seguridad eléctrica: No permitas conexiones eléctricas inseguras, protege bien el tablero general y siempre implementa un disyuntor diferencial que reaccione ante alguna fuga eléctrica.
La seguridad de las herramientas y maquinaria: Mantén en buenas condiciones todas las herramientas que se empleen en tu obra y revísalas después de cada trabajo, especialmente después de alguna avería o de haber estado implicados en algún accidente; también si fueron modificados, desmontados o trasladados de otra obra.
El orden y limpieza en la obra: Depositar o abandonar residuos de materiales, herramientas u otros objetos en lugares de trabajo o de paso podría provocar tropiezos o accidentes, recuerda que mantener limpio un espacio lo hace más transitable y menos resbaladizo.
La prevención ante caída de personas u objetos: Cuando haya riesgos de caída de objetos debes proteger todos los lados que den al vacío con redes protectoras, de igual forma, cuando se trabaja en altura, siempre debes implementar barandillas, asegurar bien a los trabajadores y constatar que se encuentren aptos para ese trabajo, recuerda que los accidentes por caída pueden llegar a ser mortales.
La protección contra incendios y explosiones: Ten siempre a la vista y bien protegido el equipo adecuado para extinguir un incendio según la magnitud de tu obra, de igual modo, asegúrate de contar con un suministro de agua con la presión suficiente. Entrena a tu equipo de trabajo en cómo actuar ante una emergencia y cómo manipular y almacenar sustancias inflamables.
La protección contra riesgos de derrumbe: Cada vez que se trabaje en excavaciones profundas, asegúrate de analizar bien el tipo de suelo y sus requerimientos. Protege muy bien a los trabajadores involucrados, con arneses y líneas de vida.
Las condiciones de circulación (vehicular y peatonal): Mantén tu obra bien señalizada y vallada donde corresponda, pero, sobre todo, con todos los accesos seguros y libres de obstáculos.
Higiene laboral
Del mismo modo, las medidas de higiene laboral son imprescindibles para evitar la aparición de enfermedades, para ello, los principales aspectos para tener en cuenta son:
Las condiciones de temperatura, iluminación y ventilación: Estate atento a que vapores, humos, o polvo, no dificulten la visibilidad o respiración, siempre busca una buena circulación de aire fresco, y cuando esto no sea técnicamente posible, proporciona a tus trabajadores la protección respiratoria correspondiente. Del mismo modo, cuando la iluminación natural no sea suficiente implementa un alumbrado artificial que no deslumbre ni produzca sombras molestas.
El control de ruidos y vibraciones: Procura coordinar los trabajos más ruidosos en horarios diferenciados para no incrementar la intensidad de estos, y siempre constata que tus trabajadores se protejan los oídos cuando estén expuestos a ruidos fuertes.
El acceso a sanitarios y espacios de descanso: Presta especial atención a los baños y al abastecimiento de agua potable y desinfectantes para mantener siempre una buena higiene. Asimismo, considera los espacios de descanso, ya que también nos sirven para brindar primeros auxilios o para ubicar, por ejemplo, tus equipos de seguridad en caso de emergencias, como extintores.
Buenas prácticas de trabajo: Ten presente y dales valor a aspectos como el cuidar la postura al trabajar, el tomar descansos regulares y no sobre esforzarse, el no trabajar bajo efecto de sustancias extrañas o en caso se sientan mal. Controla siempre los estímulos y distractores o niveles de estrés que pueden hacer perder la concentración cuando se ejecutan acciones riesgosas.
Equipos de protección
Ahora que ya sabes los puntos más importantes y en los que debes enfocarte para lograr una obra más segura, te recordaremos los equipos de protección que debes proveer a tus trabajadores y que nunca deben faltar en tu obra. Ten en cuenta que todos deben ser implementos normados y de calidad certificada.
Equipos de protección personal: Casco, lentes, mascarilla, orejeras, guantes, calzado de seguridad, arneses, ropa de trabajo (de alta visibilidad, de protección contra agentes externos, de protección a exposición solar), entre otros.
Equipos de protección colectiva: Andamios, cables o cuerdas de suspensión, barandillas, escaleras, redes protectoras, cobertura de huecos, extintores y equipo contra incendios, linternas o reflectores, entre otros.
Recuerda maestro, la seguridad no es negociable, y como líder de un equipo no solo tienes la obligación de ofrecer un lugar de trabajo seguro y saludable a tus trabajadores, sino que también es lo mejor para tu negocio de construcción. Un ambiente laboral seguro mejora la productividad, reduce los costos por incidentes y les proporciona tranquilidad y confianza a tus clientes.
Control de riesgos
Finalmente, no olvides que no basta con implementar por única vez las medidas que te hemos compartido aquí, para mantener la seguridad en tu obra, deberás hacer controles constantes. A continuación, te indicamos los tres tipos de controles que debes llevar a cabo en tu obra si quieres mitigar en lo posible los riesgos a los que está expuesta tu obra.
Controles técnicos a la obra y las fuentes de riesgos, al equipo de protección colectivo, y a las herramientas de trabajo.
Controles laborales a tu equipo de trabajo, promoviendo prácticas de trabajo seguras, y al correcto estado de su equipo de protección personal.
Controles de gestión a tu cronograma de obra para verificar que las tareas programadas no desencadenen situaciones de riesgo.
¡Qué esperas maestro! La seguridad para tu obra empieza hoy y empieza contigo.
Seguro has escuchado hablar del Fenómeno el Niño, ¿cierto? Se trata de un evento natural muy poderoso que jamás pasa desapercibido.
¡Saludos, querido maestro de obra! Sabemos que la construcción es mucho más que levantar estructuras; es un arte que requiere técnica, planificación y, en muchos casos, altas dosis de creatividad
¡Hola, maestro constructor! Sabemos que tus trabajadores son fundamentales en tus proyectos