¡Bienvenido de nuevo, maestro! Sabías que, los costos en construcción en nuestro país son bastante elevados en comparación con otros países similares. Aún podemos, y debemos, innovar en tecnología y prestarle la debida atención que se merece a la gestión de proyectos. Por eso, hoy te traemos un tema muy importante y que hará que tus obras pasen a otro nivel.
¿Primero cuéntanos, cómo te fue con los metrados? Estamos seguros de que ya sabes agrupar tus obras en partidas, pero ¿sabes calcular sus costos finales? En caso no estés muy seguro de tu respuesta, no te preocupes, aquí te traemos un manual pensado para ti sobre cálculo de costos en construcción.
Como sabemos que ya tienes bien metradas todas las partes de tu obra, según los métodos de medición que más te convengan, es hora de calcular los costos de todas esas mediciones hechas. Para ello, debes tener claros dos conceptos: los costos directos y los costos indirectos.
Costos directos
Son aquellos costos que se pueden identificar y relacionar de manera específica con una actividad o partida de tu obra, es decir, son los que están directamente implicados con alguna tarea en particular.
Los principales costos directos en construcción son:
Mano de obra: Los trabajadores que realizan la construcción, como albañiles, carpinteros, electricistas, plomeros, entre otros.
Materiales de construcción: : Los materiales necesarios para construir la obra, como ladrillos, cemento, acero, madera, vidrio, entre otros.
Maquinaria y equipos: : La maquinaria y equipos necesarios para construir la obra, como excavadoras, taladros, mezcladoras, elevadoras, etc.
Costos indirectos
Son aquellos que no están directamente relacionados con una tarea específica, sino que están relacionados con el funcionamiento de la obra, es decir, son necesarios para el proyecto en general y no se pueden asignar a una tarea en particular.
Algunos ejemplos de costos indirectos en construcción son:
Gastos generales de la empresa: Necesarios para mantener tu negocio funcionando, como los gastos de alquiler de caseta, de mantenimiento de equipos o de administración.
Seguros y permisos: Incluyen el costo de la póliza de seguro, los implementos de seguridad personal y colectiva y los permisos necesarios para llevar a cabo la construcción.
Transporte: El transporte de los materiales, personal y equipos desde el lugar de almacenamiento hasta la obra.
Supervisión: La supervisión de los trabajadores y la administración del proyecto.
Depreciación de equipos: El costo de la depreciación de los equipos utilizados en el proyecto.
Como has podido ver, calcular tus costos, cuando ya tienes tu obra bien metrada y partida, no es tan complicado. Recuerda siempre volver a revisar tus cálculos antes de darlos por finalizados, pero ¿son acaso los costos directos e indirectos, los únicos a incluir en tu presupuesto?
Seguramente recuerdas cuando te hablamos sobre el buen manejo del tiempo y los famosos imprevistos. ¡Así es, maestro! Así como al calcular tus tiempos siempre debes considerar a los imprevistos; del mismo modo, al calcular tus costos, también debes tenerlos en cuenta.
Costos por imprevistos
En una obra, los imprevistos pueden ocurrir en cualquier momento, y estos imprevistos pueden tener un impacto significativo en el presupuesto general. Estos costos pueden incluir:
Cambios en el diseño: A veces, pueden ser necesarios cambios en el diseño original del proyecto debido a factores como restricciones del sitio o nuevos requisitos del cliente, cambios que seguramente han de requerir materiales y mano de obra adicionales.
Condiciones del sitio: Las condiciones del sitio pueden hacer variar significativamente lo planificado, requiriendo nuevas partidas como excavaciones, refuerzo de cimientos, construcción de muros de contención, entre otros.
Demoras en el proyecto: Las demoras pueden ocurrir por diferentes razones, retrasos en la entrega de materiales, clima inclemente, problemas con permisos y licencias, entre otros. Estas demoras pueden aumentar los costos generales de tu obra debido a la necesidad de extender el plazo del proyecto y a los costos de mano de obra y materiales que esto conlleva.
Cambios en los precios de los materiales: Los precios de los materiales pueden fluctuar significativamente durante el curso de una obra, aumentar y variando los costos finales. Del mismo modo, una escasez de materiales, también pueden afectar a tu presupuesto.
Como ves, maestro, siempre debes tener en cuenta estos posibles imprevistos al calcular tus costos y presupuesto de obra, ya que tener una bolsa para cubrir estos gastos adicionales te evitará sorpresas desagradables durante la construcción del proyecto.
En caso no estés seguro de cuáles serán algunos de estos gastos imprevistos, aquí te dejamos algunos porcentajes que puedes considerar adicionar a tu presupuesto general.
Análisis de precios unitarios
Llegamos al final, maestro, el momento en donde mezclas todos los ingredientes que te hemos dado y preparas el mortero de costos más resistente para tu obra. Si bien existen diversos métodos para presupuestar en construcción, dependiendo de la naturaleza y complejidad del proyecto, el más utilizado en nuestro país es el análisis de precios unitarios, en él, deberás ingresar todos los costos directos que te hemos explicado previamente.
Una vez que hayas calculado el costo unitario de cada componente, se suman para obtener el costo total de la partida y, determinando también la unidad de medida para esta; tendrás finalmente su costo unitario. Te hemos preparado tres partidas que indican materiales, mano de obra y equipos necesarios para que te guíes de ellas e ingreses tus precios unitarios y tengas así su precio por partida, ¡descárgalo ya!
Por ejemplo: el costo unitario de la partida de “afirmado de suelo, encofrado, vaciado y enlucido de una vereda” por metro lineal (ml). En él estarían considerados y calculados los costos de materiales, mano de obra y equipo necesarios para su ejecución
En resumen, los costos unitarios se refieren al costo por unidad de una partida en particular. Una vez tengas los costos unitarios de cada una de tus partidas, podrás analizarlas y revisar por separado los presupuestos destinados a cada grupo de ellas, te recomendamos hacerlo según la fase de obra, especialidad u oficio y sector del proyecto, solo así tomarás las mejores decisiones.
A continuación, te mostramos un ejemplo de cómo se podría ver ese análisis:
Recuerda, maestro, el mejor camino para tener tus obras y sus recursos bajo control, es la planificación y la buena gestión. ¿Qué esperas? Tú también puedes mejorar la construcción de tus obras y, además, haciéndolas al mismo tiempo más rentables.
Descargables:
Saludos maestro, ¿cómo estás hoy? Seguramente dándolo todo en tus obras, trabajando bajo el sol, el frío e incluso la lluvia.
Seguro has escuchado hablar del Fenómeno el Niño, ¿cierto? Se trata de un evento natural muy poderoso que jamás pasa desapercibido.
¡Hey, maestro de obra! ¿Estás listo para llevar tus negociaciones al siguiente nivel?