El poder del dibujo: Vuélvete un maestro de los planos

Agosto 2024

¡Bienvenido de nuevo, maestro! ¿Recuerdas cuando te contamos todo lo que necesitas saber sobre planos y lo importante que es leerlos bien al momento de construir? Si con los consejos de aquella vez empezaste a mirar los planos con otros ojos, seguro te has podido dar cuenta que cada proyecto tiene su propio estilo de planos, algunos pueden tener más símbolos que otros, o más variedades de líneas, o incluso algunos pueden estar a colores.

Fijarte en esos detalles te ayudará a descubrir qué forma de dibujar te resulta más fácil de entender o te parece más intuitiva. Si ya llegaste a ese punto, significa que has desbloqueado al maestro en planos que hay en tu interior.

Poniendo a prueba tu lectura de planos

Pero, y ahora, ¿qué sigue? Bueno, antes que nada, te recomendamos no parar de practicar leyendo todos los planos que tengas a la mano. Para que tu práctica sea más minuciosa y entretenida, aquí te dejamos algunos ejercicios que podrías probar en tus tiempos libres.

  • Encuentra la misma habitación de un proyecto en distintas escenas o tipos de planos: plantas, secciones, vistas o elevaciones, ¡incluso en los estructurales!

  • En planos de instalaciones, antes de fijarte en la leyenda, trata de reconocer por ti mismo los símbolos de puntos, accesorios, uniones, o cajas que encuentres y trata de memorizarlos.

  • Resalta con colores las diferentes clases de líneas que encuentres: continuas, interrumpidas o combinadas, y descubre qué están representando cada una.

Como ves, son ejercicios muy simples, pero que te ayudarán a ser cada vez más rápido y certero en la lectura de planos.

Aprovecha tu nueva habilidad

Ahora, si quieres dominar aún más al maestro de planos que llevas dentro, el siguiente paso es poner a prueba tus habilidades y sacarles el máximo provecho en cada proyecto, para eso, puedes realizar lo siguiente:

  • Antes de iniciar las obras de un proyecto, compara los planos de instalaciones con planos estructurales o de acabados y verifica que las conexiones, accesorios y llaves, no interfieran con elementos estructurales, se crucen con instalaciones de otro tipo o afecten acabados especiales. Si descubres que algo así ocurre, avisa de las zonas conflictivas que encuentres. Recuerda que cuando hay incompatibilidades entre planos y especialidades, darse cuenta a tiempo te evitará problemas en obra o rechazos al solicitar una licencia.

  • Cuando necesites cotizar un proyecto hazlo con precisión. Para ello, revisa los planos y toma medidas de todo lo que necesites calcular en materiales, como el largo y ancho de columnas y vigas o los metros cuadrados de muros de ladrillos, techos o cimientos. Así te aseguraras de no fallar en la lista de materiales a pedir ni en calcular el precio que le darás a tu trabajo.

Toma medidas y dibuja tus primeros planos

Como maestro de obra, seguramente has estado en ocasiones en las que te piden iniciar una nueva obra, pero no te brindan planos para cotizar; que en medio de una obra necesitas hacer ajustes sobre la marcha y las palabras no bastan para explicárselo a tus compañeros. Saber dibujar planos te da la ventaja de comunicar tus ideas con claridad y precisión, a la vez que fortaleces tu credibilidad.

Sabemos que te preguntas cómo pasar de leer planos a tomar medidas y dibujar planos técnicos. Por eso, te hemos simplificado el asunto con nuestra receta infalible para hacer tus primeros levantamientos precisos.

Ingredientes:

  • Una cinta métrica, preferiblemente de 5 a 8 metros.

  • Hojas bond o una libreta.

  • Tres lapiceros de distinto color o punta (gruesa, media y fina).

Preparación:

  • Primero, dale una mirada a los espacios que medirás y decide por dónde empezar: observa las alturas, los quiebres, las ventanas o puertas, y, ¡cómo no!, los escalones que te encuentres por ahí.

  • Seguidamente, ve a tu punto de inicio y dibuja los bordes de las paredes con el primer color o con la punta gruesa y ve anotando cada medida que haya de punto a punto. No te preocupes si te olvidaste de algún filo de columna o ventana, añádelo en cuanto lo notes.

    Termina de dibujar bordeando todos los muros y anotando las medidas y no te preocupes si tu plano no luce proporcional o si algo se ve más pequeño de lo que es porque se te acabó el espacio en la hoja. ¡Las medidas son lo importante!

  • Una vez que tengas las medidas de los bordes, viene un paso muy importante, recuerda esto maestro: “no todo lo que se ve recto, está recto”. Habrá muchos espacios que parecen cuadrados, pero que en realidad no lo son, y por eso debes asegurarte.

  • Toma el segundo color de lapicero o uno de punta media, ubica los espacios que parezcan cuadrados o rectángulos en tu dibujo y traza una línea diagonal de esquina a esquina para formar dos triángulos. Mide esa línea imaginaria y anota la medida. Cuando pases tu plano a limpio, teniendo en cuenta esa medida, podrás estar seguro de los ángulos que se forman en cada espacio.

  • ¡Ya casi terminas, maestro! Toca anotar la información que a veces se pasa por alto: toma el tercer color o la punta fina y anota las alturas de techos, ventanas, puertas, barandas, acabados, peldaños y otros puntos clave o marcas que te sirvan de guía.

  • Como último paso, pasa en limpio tu plano: si es solo un modelo, utiliza hojas cuadriculadas; si no, toma tus reglas y dibújalo todo al detalle.

Conviértete en un maestro experto en planos

¿Te gustó? Si crees que el maestro en planos que llevas contigo no puede seguir oculto, también puedes optar por aprender formalmente:

Si eres de los maestros que prefieren una interacción cara a cara, las academias son un excelente punto de partida. Allí aprenderás de manera estructurada y podrás compartir con tus compañeros. Si tus horarios son más flexibles, puedes aprender a tu propio ritmo con cursos virtuales y videotutoriales. Encontrarás mucho sobre programas CAD (Dibujo Asistido por Computadoras) o programas BIM (Modelado de Información de Construcción) que además de enseñarte a dibujar planos, te enseñará a manejar herramientas informáticas poderosas. Pero si lo tuyo es ser autodidacta, no olvides el poder de los libros. Existen muchos manuales y guías de dibujo técnico que te pueden acompañar en el camino de convertirte en un maestro de planos.

No olvides que lo más efectivo para dominar cualquier habilidad es la práctica constante. Así que la experiencia directa y el aprendizaje, como dicen, “en la cancha”, es tu mejor oportunidad para perfeccionarte.

Ahora ya lo sabes, maestro. Dibujar planos es mucho más que una habilidad técnica; es un lenguaje universal dentro del mundo de la construcción. Con ello, evitarás malentendidos, contratiempos e incluso errores en obra. Además, demostrarás profesionalismo y conocimiento, que aumentará la confianza de tus clientes, superiores o colegas. No esperes más, ¡y planos a la obra, maestro!

Compartir: